lunes, 9 de noviembre de 2009

Lecciones de vida

Solidaridad Infantil. Niños que además de recibir un plato de comida, se encuentran con el apoyo educacional
que tanto necesitan.
Ubicado en la localidad de Saldan (Córdoba) una pequeña construcción se hace visible, no sólo por la altura
a la que se puede observar, sino por lo dibujos y colores grabados por los orgullosos niños que asisten al
comedor. Su nombre hace referencia a San José Obrero el patrono de los trabajadores y se materializa en
todas aquellas personas que lo conforman por su infinita dedicación al momento de ayudar a quienes más lo
necesitan, en este caso los más pequeños. En tiempos en los que la educación tanto primaria como secundaria
resulta insuficiente, el comedor San José Obrero se ocupa de proporcionar una ayuda voluntaria que
además de ser un apoyo para el niño que la recibe se complementa con la de la escuela a la que asiste. Resulta
infalible considerar este hecho como una de la herramientas que requerirá para poner en práctica durante
su futuro laboral.
El proyecto que lo precede (Educación en Servicio) se lleva a cabo mediante la iniciativa del colegio de Carmen
y la ONG Promover en el centro comunitario San José Obrero, cuyos valores son “Educación en Valores”
, “Educación para la paz” y “Educación para la democracia”. Las personas que voluntariamente participan
del comedor provienen del colegio, además de alumnos y ex-alumnos del mismo, sumado al apoyo
extra que recibe como ayuda para realizar esta ardua tarea. Se involucra además la presencia de una fuerte
asistencia psicopedagógica fortalecida por el trato alumno-maestro para rectificar la presencia de la persona
que esta cargo en el momento en que ejecuta este proceso, de esta manera se intentan inculcar valores como
el respeto, el compañerismo, la ayuda mutua y la solidaridad.
¨Se trata de un conjunto de estudio, comida y actividades didácticas, donde no sólo se enseña a resolver problemas matemáticos sino también respeto hacia el prójimo, la importancia de compartir¨ es el testimonio de Marcela Vocos, voluntaria de este lugar.
“¡Lo mejor es cuando viene Rudy! ” Dice Pablito con entusiasmo, uno de los chicos que asiste al comedor.
“¡Él trae las pelotas y jugamos al fútbol!”.
Claro está luego de su afirmación que se desarrollan además actividades recreativas en las que se incluye el
deporte y otras como talleres de plástica, de formación y prevención social, autogestión para adultos y ropero
comunitario.
“A mí me gusta venir porque jugamos y nos dan caramelos”. Agrega este joven de 9 años de edad, cuya
maestra asegura que su comportamiento a mejorado durante este último tiempo.
No cabe duda que se genera un ambiente que resulta agradable para los niños, cuando se toma en cuenta
la apatía que se genera por parte de estos y otros pertenecientes a cualquier situación socioeconómica al
momento de agarrar un libro entre sus manos. Por otro lado es necesario recalcar aquellas enseñanzas que
en ocasiones escapan del colegio tales como el buen comportamiento tanto con los adultos como con sus
compañeros y la importancia del trabajo tanto grupal como individual por el bien social y propio al mismo
tiempo. Sin embargo implica un importante desempeño por parte de quienes allí colaboran, existen casos
en los que estos jovenes traen consigo vivencias que escapan a su voluntad y que repercuten en su forma
de desenvolverse, por tanto la asistencia psicopedagógica que opera mediante el vinculo cercano entre el
maestro y el alumno y reducido (en cuanto a número de jovenes por adulto) actúa como catalizador ante los
problemas familiares y/o sociales de los que se pueda ver relacionado.
“Queremos que los chicos aprendan aquí no solo lo que las escuelas enseñan, sino educarlos sobre problemas
sociales con las que a veces se encuentran muy a menudo”. Comenta una de las psicopedagogas que
trabaja para el Instituto del Carmen. “Además tratamos de inculcarles la importancia de la asistencia al
comedor en tanto deber como un bienestar propio”.



¿Que implicancias tiene el gobierno con estos proyectos?

El comedor San José obrero se lleva a cabo mediante gestión privada, esto quiere decir que la participación
en estos caso es casi nula, a excepción del Premio Presidencial “Escuelas Solidarias” 2007 junto con otras
20 escuelas que llevan cabo labores solidarios. El organismo estadístico oficial (INDEC) relevó que en Córdoba
durante el 2009 la pobreza es del 12,2 % , mientras que según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal
(Iaraf), actualmente el 29 por ciento de la población del Gran Córdoba sobrevive por debajo de la línea de la
pobreza, es decir casi 406.000 personas que no logran cubrir todas sus necesidades básicas. Mientras que los
jovenes que acuden al comedor forman parte de escuelas públicas en los que la enseñanza se encuentra por
debajo de la calidad educativa requerida. El Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEPP) realizó un análisis
comparativo de la evolución educativa de las provincias. Ubicó a Córdoba con otras ciudades del Gran
Buenos Aires y Paraná dentro de las jurisdicciones que decrecieron en cuanto a este punto.
Ante la falta de presencia por parte del gobierno resulta necesaria la permanencia y de proyectos como el
comedor San José no sólo por el beneficio de quienes asisten y sus familiares sino por su óptimo labor social
que radica en la ayuda de quienes más lo necesitan, cuando otros miran para otro lado la voluntad de unos
pocos se hace presente.

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